¡¡¡LOS DERECHOS HUMANOS SON PARA LOS HUMANOS
DERECHOS!!!!
Hace poco, las
madres de PANDILLEROS encarcelados, realizaron una manifestación, exigiendo los
"DERECHOS" de sus hijos.
Aquí está la
respuesta de una madre ciudadana, hacia
la madre que protestaba.
DE MADRE A
MADRE:"Vi tu enérgica
protesta delante de las cámaras de TV, en la reciente manifestación en favor de
la reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus
familiares, y con mejores prestaciones. Vi cómo te
quejabas de la distancia que te separa de tu hijo, y de lo que supone
económicamente para ti, ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia.
Vi también toda
la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte
que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que
querían ser solidarias contigo, y que contabas con el apoyo de algunas
organizaciones y sindicatos populistas, comisiones pastorales, órganos y
entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc.
Yo también soy
madre y puedo comprender tu protesta e indignación. Enorme es la
distancia que me separa de mi hijo. Trabajando mucho y ganando poco, idénticas
son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho
sacrificio sólo puedo visitarlo los domingos, porque trabajo incluso los sábados
para el sustento y educación del resto de la familia. Felizmente,
también cuento con el apoyo de amigos, familia, etc.
Si aún no me
reconoces, yo soy la madre de aquel joven que se dirigía al trabajo, con cuyo
salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores, y que
fue asaltado y herido mortalmente por tu hijo. En la próxima
visita, cuando tú estés abrazando y besando a tu hijo en la cárcel yo estaré
visitando al mío y depositándole unas flores en su tumba, en el cementerio.
¡Ah! Se me
olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los
impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un colchón y comiendo todos
los días Y ADEMÁS CUANDO SALGA TENDRÁ SU PAGA PARA QUE NO ROBE DURANTE UN
TIEMPO. O dicho de otro modo: seguiré manteniendo a tu hijo malhechor.
Ni a mi casa, ni
en el cementerio, vino nunca ningún representante de esas entidades (ONGs), que
tan solidarias son contigo, para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de
aliento. ¡Ni siquiera para decirme cuáles son MIS DERECHOS!
¡Si estás de
acuerdo con esta carta, hazla circular! Quizás entre todos, podamos revertir
estos valores que existen en nuestro país, donde los delincuentes, ladrones,
terroristas y corruptos tienen más derechos que los ciudadanos honrados y
trabajadores, que sólo queremos vivir en paz.
¡LOS DERECHOS HUMANOS SON PARA
LOS HUMANOS DERECHOS!